domingo, 30 de agosto de 2015

Oliver Sacks

Mi tabla periódica (Oliver Sacks)


Hablar de enfermedades es una especie de
entretenimiento de Las mil y una noches
 
William Osler

    Mi trabajo, mi vida, giran en torno a los enfermos...pero el enfermo y su enfermedad me hacen pensar cosas que de otro modo quizás no pensaría. Hasta el punto de que me veo forzado a preguntarme como Nietzsche: "En cuanto a la enfermedad: ¿no nos sentimos casi tentados a pensar si podríamos arreglárnoslas sin ella?" ...y a considerar los interrogantes que plantea fundamentales por naturaleza. Mis pacientes me hacen cavilar constantemente, y mis cavilaciones me llevan constantemente a los pacientes, de modo que en las historias o estudios hay un trasiego continuo de una cosa a otra.
    Estudios, sí, pero ¿por qué historias o casos? Fue Hipócrates quien introdujo el concepto histórico de enfermedad, la idea de que las enfermedades siguen un curso, desde sus primeros indicios a su climax o crisis, y después a su desenlace fatal o feliz. Hipócrates introdujo así el historial clínico, una descripción o bosquejo de la historia natural de la enfermedad, que expresa con toda precisión el viejo término "patología". Tales historiales son una forma de historia natural... pero nada nos cuentan del individuo  de su historia; nada transmiten de la persona y de la experiencia de la persona, mientras afronta su enfermedad  y lucha por sobrevivir a ella. En un historial clínico riguroso no hay "sujeto"; los historiales clínicos modernos aluden al sujeto con una frase rápida ("hembra albina trisómica de 21"), que podría aplicarse igual a una rata que a un ser humano. Para situar de nuevo en el centro al sujeto (el ser humano que se aflige y que lucha y padece) hemos de profundizar en un historial clínico hasta hacerlo narración o cuento; sólo así tendremos un "quién" además de un "qué", un individuo real, un paciente, en relación con la enfermedad... en relación con el reconocimiento médico físico....


Oliver Sacks

De mi propia vida
Muere el neurólogo y escritor Oliver Sacks a los 82 años de edad




No hay comentarios:

Publicar un comentario